Proyecto de Madre de día: una Casa Nido con ratio de 4 personitas, un espacio de crianza y educación en calma y respetuoso.

• Me presento;
Soy Inés, maestra con amplia experiencia desde infantil hasta grupos de adultos/as, educadora social y especial, con formación en psicología infantojuvenil, diplomada en acoso escolar y referente y guía Montessori. Pertenezco a la RIEEB (Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar) y apuesto firmemente por la formación continua como modelo de crecimiento.
Este proyecto arranca de mi necesidad de aportar hacia una sociedad más libre y empoderada. Tras años de experiencia y formación continua, he visto que hay muy loables intentos de educación integral que no llegan a ser tales y creo firmemente que la educación holística, cuyo brazo de acción considero a la pedagogía Montessori, es la pieza angular sobre la que podría girar una verdadera sociedad del bienestar.
Todos los problemas sociales que arrastramos hunden sus raíces en la crianza y educación, y precisamente su falta de visibilidad hace que no podemos avanzar como seres humanos ni como especie. La infancia son los cimientos sobre los que se construye al adulto y éste una pieza clave de la sociedad y su funcionamiento, y como decía Frederick Douglass: “Es más fácil criar a niños fuertes que reparar a hombres rotos” y yo añadiría y “sociedades rotas”.
Por todo ello, y con la intención constante de formación continua, pues el ser humano evoluciona, quiero formar parte de la crianza de una sociedad mejor, de individuos felices y sociedades productivas, y todo empieza en el calor del hogar: la familia es el primer agente socializador del niño/a y la escuela necesariamente tiene que adaptarse a ello: es la escuela la que debe “ir a casa” no “la casa a la escuela” como se pretende innovar en el currículo actual. Considero que un ambiente de hogar es el más indicado y natural para guiar a un niño/a y acompañarlo/a en sus logros, siendo también más fácil para mí, poder ofrecer mis conocimientos, en forma de preparación del ambiente y acompañamiento, si estoy en casa y sabiendo y controlando los recursos de los que dispongo. Un grupo reducido en estas edades también me facilitaría la observación y dedicación a cada uno de ellos/as pudiendo, espero, acompañarlos/as en su Ser persona.

• El sentido de Personitas:
Personas: individuos de la especie humana. Seres vivos que tienen capacidad para razonar, hablar y convivir en complejas estructuras sociales.
Las definiciones de «Persona» no engloban el TODO tan magnífico y bello que somos, somos parte de la naturaleza y ésta, obra con calma y con calma debemos seguirla. Pero … ¿las definiciones de persona solo se refieren a los adultos/as? ¿Por qué es tan importante la dignidad en el final de la vida de una persona por el hecho de serlo y no en el inicio? Aquí queremos reivindicar ese INICIO, pues son, y hemos sido, pequeñas pero el tamaño es inversamente proporcional a su esfuerzo y adaptación a la vida: son PERSONITAS y son la base del ser humano y de la sociedad; “Sobre el niño se construye (o destruye) el hombre”. María Montessori
Por ello y en clave de cambiar la mirada, apostamos por; guiar más que enseñar, estar más que exigir, ser más que obligar.
Si en las situaciones cotidianas con estas personitas, estuviéramos frente a un adulto/a… ¿actuaríamos igual? ¿le diríamos lo mismo? El trato que se merecen es el mismo, considerando su estadio de desarrollo, pues queremos que sean libres, pero imponemos órdenes estrictas; queremos que sean cariñosos, pero les regañamos o castigamos; queremos que sean creativos, pero no les dejamos ensuciarse; queremos que traten bien a los demás, pero les gritamos y amenazamos para conseguir lo que queremos …
Las generaciones cambian y con ellas la forma de aprender, pero hay algo de base: somos personas dignas y especiales, y si aprender nos hace felices y felices somos aprendiendo, llegaremos a ser lo mejor que podemos llegar a Ser, porque TODOS y TODAS somos especiales y diferentes, otra cosa muy diferente es que necesitemos una mirada aún más certera si cabe a la infancia (NN EE)
Para un verdadero cambio de la sociedad y por ende de nuestra vida y la de nuestros hijos/as o alumnos/as, deberemos empezar por nosotros/as mismos/as y tratarlos/as como lo que son por el simple hecho de existir: Personitas

METODOLOGÍA
La metodología que se llevará a cabo en la casita está muy acorde a los principios Montessori, por lo que se cuidará el ambiente, el material y los periodos sensitivos de los niños/as, además de tener en cuenta las tendencias humanas y dándose presentaciones adaptadas a todo ello. Veamos lo que es una presentación:
“es una transferencia de acciones de una actividad que la guía realiza para mostrar al niño la manera de utilizar y proceder con los objetos del ambiente, con las presentaciones la guía inicia gradualmente a los niños en el uso de todos los objetos del ambiente ya que por sí mismos, por más atractivos que sean los objetos los niños no pueden adivinar la manera propia de usarlos.” (Manual práctico del método Montessori, María Montessori, pág. 35
Asimismo, la metodología será adaptada y flexible a cada niño/a y su momento psicoevolutivo, teniendo puntos fuertes que se detallan a continuación:

• Educación al ritmo de la naturaleza
La naturaleza para los niños/as es el despertar de los sentidos. Esto es muy grande, ya que principalmente somos naturaleza y el desarrollo de los sentidos nos permitirá el desarrollo intelectual y pleno del ser, así como el propio desarrollo de los sentidos, primer canal imprescindible de comunicación, creándose una retroalimentación que hace crecer al SER. La naturaleza, además, inspira creatividad en los/as pequeños/as al exigir una visualización y el uso total de los sentidos, pues ésta también podrá asustar al niño/a y este susto tiene un sentido biológico que dará pie a una educación emocional de calidad. En la naturaleza los pequeños/as encuentran libertad, creatividad e intimidad, creando un carácter humilde a sentirte parte de ella, sin dogmatismo y con una parte inexplicablemente bella. La infancia privada de naturaleza, es una infancia con el recientemente denominado “déficit de naturaleza” que afecta directamente al desarrollo armonioso de la persona y la imposibilidad de llegar a un estado de paz y felicidad en la etapa adulta.
Por todo ello, se pretende minimizar el impacto que causan las grandes ciudades en el desarrollo del Ser infantil y así, la educación de la casita va a estar muy marcada por el ritmo de la naturaleza, empezando por respetar la naturaleza más latente que tenemos; los bebés//niños/as. Las necesidades fisiológicas y psicoafectivas de los integrantes e la castita van a marcar el ritmo y los cambios necesarios en el ambiente y en la madre de día.
En la etapa 0-1 años, está muy latente la necesidad de contacto, de descubrirse a sí mismos a través de los sentidos y las experiencias obtenidas del exterior, teniendo a su vez relevancia para plantar la semilla del ser social que somos por naturaleza, y el crecimiento intelectual. Lo ideal según las necesidades de los bebés, es la dispersión de cuidados y amor por parte de sus progenitores, pero la sociedad funciona en contra de esta necesidad básica imperante en todos los recién nacidos, por ello el sentido de la figura de la Madre de día, que intentará ofrecer calor de hogar, nido y amor, tan necesarios para el crecimiento del Ser en esta etapa. La casita por ello, solo dispondrá de una única plaza que comprenda esta edad y si se ocupase se rebajarían las plazas globales a 3 niños/as en la casita, en ese intento de cubrir las necesidades de esta etapa tan decisiva y demandante.
En la siguiente etapa, 1-4 años, el ambiente y las propuestas de la casita englobarán la educación en biología, zoología y conocimiento del entorno de una manera natural, exponiéndose adaptadamente a lo que somos; naturaleza. Así, en la casita tenemos a Ari, una gata que es nuestra co-educadora; es una gata de raza común que nos enseña a todos/as a convivir, respetar la naturaleza de cada uno/a, dispensar cuidados, hacernos responsables y parte del entorno, a hablar el lenguaje de las emociones en su más puro estado, etc. Ella, nosotros/as y nuestro pequeño huertecito, formamos un mini ecosistema natural de respeto y aprendizaje en el que los niños/as serán acogidos e integrados.
Muchas de las propuestas, actividades y salidas, van a estar marcadas por el ritmo de las estaciones, la naturaleza circundante y parte de la casita, y las celebraciones culturales cuyas raíces naturales intentaremos recuperar.

• Educación para la sociabilidad
Los niños/as pequeños hacen las actividades por necesidad interna, el ejercicio es para sí mismo, el niño de 0-3 esta tan ocupado en construirse a sí mismo que no es desde el punto de vista ni psicológico ni emotivo capaz de aceptar al otro como tal, está en la etapa de egocentrismo absoluto, muy a menudo la sociabilidad es aparente: el niño parece que está jugando con otro, pero en realidad juega cerca del otro.
Sin embargo en estos primeros años que están caracterizados por la mente absorbente es necesario que se sienten las bases para sustentar al niño/a en la construcción de su comportamiento social, por lo que el adulto puede ayudarlo proporcionando al niño un entorno respetuoso, sereno, en el que encuentre actividades que le animen al trabajo, donde pueda elegir libremente, caracterizado por la gracia y la cortesía, ( en donde el adulto utilice lenguaje correcto, voz baja, con movimientos calmados). En esta atmósfera el niño/a podrá autoconstruirse y absorberá las modalidades relacionales que harán posible, más adelante, que surja el componente social. En los niños pequeños podemos observar cómo se ayudan mutuamente, se da la colaboración espontánea, la empatía, el gusto por cuidar su entorno. En la Casa de los Niños (entre los tres y los seis años), se revelará también un interés natural por la comunidad, denominado por María Montessori como ´´sociedad por cohesión´´ es decir ´´una asociación formada por una necesidad espontánea, recogida por un poder interior, animada por un espíritu social´´. (M. Montessori, ´´La mente absorbente del niño´´ cap.23).
En la casita, esta área se trabajará individualmente para poder darse a los demás cuando cada uno/a este preparado, y se llevarán a cabo momentos de cohesión y convivencia de forma rutinaria, como, por ejemplo, el compartir la comida de nuestra casa con los demás un día a la semana y los demás con nosotros el resto de días insertándonos todo como una pequeña gran familia.

• El trabajo del niño/a
´´Es cierto que para el niño la aptitud para el trabajo representa un instinto vital, porque sin trabajo no puede organizarse la personalidad, desviándose de las líneas normales de su construcción: el hombre se construye trabajando´´.
M. Montessori, ´´El niño el secreto de la infancia´´.
El progreso de la civilización no sería posible sin el trabajo, esta es una de las características del ser humano, él trabaja para transformar el ambiente en el que vive.
Para el adulto/a, el trabajo tiene un valor instrumental y utilitarista, pues lo realiza para alcanzar finalidades externas (reconocimiento, poder, dinero) impulsado por la ley del mínimo esfuerzo. El niño, en cambio, trabaja movido por impulso vital, por una necesidad física y psíquica pues no le interesa alcanzar una finalidad o interés externo, ya que para él lo importante es el proceso. Es por ello que al niño este trabajo no le cansa, sino todo lo contrario, lo llena de energía. El niño mediante el trabajo se construye a sí mismo y siendo ésta su finalidad el mismo trabajo dignifica y le permite una conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu.
Al principio el niño/a trabaja para sí mismo, conducido por los períodos sensitivos, el orden y la refinación de los movimientos. Su trabajo es inconsciente.
´´El trabajo infantil es de un orden y potencialidad muy distinta, casi podríamos decir que es opuesta; es un trabajo inconsciente realizado por una energía espiritual que está creando el momento. Es una labor creadora. ´´ M. Montessori, ´´ el niño el secreto de la infancia´´

• El rol del adulto/a
La madre de día, basada en la guía Montessori, es la encargada de organizar y elaborar sus propias presentaciones, por lo que es su responsabilidad ofrecer materiales de trabajo con un propósito. El mantenimiento de los espacios es de gran importancia, la madre de día debe de estar atenta de que existan todos los recursos necesarios y a lo largo del día la debe monitorear los materiales reemplazando los que sean necesarios, así como reponer aquello que haga falta.
Además, debe entender también que las actividades ofrecidas tienen la finalidad de favorecer el desarrollo del niño/a. Es natural que en un principio el niño/a no realice dichas actividades con fluidez y eficiencia, pero es importante que esta falta de precisión no se le haga notar y tampoco se ha de intervenir para corregirlo mientras esté trabajando.
La madre de día debe saber observar el maravilloso camino personal que el niño/a sigue hacia la autoperfección.
Debemos respetar los tiempos de los niños/as y frenar nuestro impulso de hacer las cosas por ellos, ya que los pequeños necesitan pasar ellos mismos por el proceso según las particularidades de cada material.
“El adulto tiene que dar lo necesario para que el niño pueda desenvolverse por él mismo, si da menos de lo necesario, el niño no puede actuar útilmente, si el adulto da de más de lo que se necesita, y por lo tanto se impone o sustituye al niño, apaga sus impulsos laboriosos. Existe una intervención determinada: hay un límite perfecto que se tiene que alcanzar que se podría llamar “el umbral de la intervención´´
. M. Montessori, el niño en familia.
Por lo tanto, la madre de día debe observar los intereses de los niños/as para poder dar la ayuda suficiente para que el niño/a pueda hacer el trabajo de manera independiente, es decir, darle las herramientas necesarias para que él pueda continuar solo/a.
El adulto/a pues, deberá involucrarse y actuar en estas actividades para poder envolver al niño/a en ellas. Ya que para el niño/a pequeño/a es sumamente interesante observar al adulto/a, ver sus movimientos para luego poder reproducirlos.
Sabemos que una de las características del niño/a de esta etapa es la imitación, María Montessori nos dice que la imitación va más allá de la repetición de actos, para que el niño/a pueda imitar este debe de estar preparado para hacerlo y esta preparación depende de los esfuerzos de cada niño/a.
‘’ El ejemplo solo ofrece un motivo de imitación, pero no es lo esencial; lo que cuenta es el desarrollo del esfuerzo de imitación, no el alcanzar el ejemplo dado’’
M. Montessori, ‘La mente absorbente del niño’
“El ejemplo puede suscitar inspiración e interés, el deseo de imitar puede estimular el esfuerzo, pero incluso para poder realizar todo esto es necesario estar preparado, ya que en el campo educativo la naturaleza ha demostrado que sin preparación no hay imitación posible. El esfuerzo no apunta a la imitación, sino crear en sí mismo la posibilidad de imitar, a transformar por sí mismo la cosa deseada”
M. Montessori, “La mente absorbente del niño”
La metodología adoptada tiene como principales influencias pedagógicas a María Montessori, Emi Pikler, Loris Malaguzzi, Jonh Bowlby y Rudolf Steiner,

CARACTERÍSTICAS DEL MATERIAL Y LOS ESPACIOS
María Montessori, habla de la importancia del ambiente para la creación psíquica del niño/a. El niño/a necesita sentirse aceptado por el ambiente que le es dado sintiéndose atraído por él pues “de ello dependen el progreso, el crecimiento y el desarrollo del pequeño, los cuales se hallan en relación directa con los atractivos que pueda ofrecer el ambiente.” (Montessori, 1949, pág. 92)
En dicho ambiente, la mano, como herramienta principal de la inteligencia y ontogénesis humana deja huellas que “se hayan por doquier, y a través de estas huellas podemos reconocer el espíritu del hombre y el pensamiento de su tiempo” (Montessori, 1949, pág. 139). Así pues, la mano se ha dirigido siempre a la utilidad, primero para la creación del Ser mismo y luego para la modificación del ambiente.
‘’En el ambiente antes descrito, alegre y amueblado con la debida proporción, hay objetos que permiten, con su uso, alcanzar un fin determinado, como, por ejemplo, telares sencillos con los cuales aprenden los niños a abrochar, abotonar…; lavabos, para que se laven las manos; escobas, para barrer el suelo; rodillos, zorros y plumeros para quitar el polvo de los muebles; cepillos para la ropa y el calzado, etc., objetos que invitan a obrar, a realizar un trabajo verdadero que tiene un objetivo real y determinado’’.
M. Montessori, ‘’El método de la pedagogía científica’
Asimismo, debe preparar un ambiente tomando en cuenta que éste es el mediador entre el niño/a y el mundo. Un ambiente que le permita al niño/a un desarrollo positivo, que vaya acorde a su individualidad, a su ritmo, personalidad y que tome cuenta su necesidad de movimiento, en el cual el adulto se ofrece como medio. Un ambiente protegido y proporcional a la etapa de desarrollo del niño/a, donde pueda desarrollar cierto grado de independencia.

Así pues, las características de los materiales utilizados en la casita son:
1. Reales: por lo tanto, las actividades también lo son.
2. Naturales: al ser de materiales naturales (no plástico) el niño/a puede sentir diferentes texturas y temperaturas de cada uno de los materiales con los que están elaborados los objetos. Además, tendremos siempre disponibles materiales efímeros cogidos por los propios niños/as en la naturaleza.
3. Frágiles: El valor de los objetos de cristal permite al niño/a reconocer que existen materiales que se pueden romper, por lo que poco a poco se volverá más cuidadoso de sus movimientos esto ayuda a desarrollar el control de movimientos. El objeto en sí se convierte en un control de error del movimiento del niño. El material que ha sido roto es recogido y se esperan algunos días antes de ser de reemplazarlo
4. Limitados: En el ambiente solo habrá un juego completo de cada actividad, si un niño ya ha elegido en material, los otros tendrán que esperar y elegir un material alternativo. Esta lección es importante, ya que el niño desarrollará respeto y paciencia (Tolerancia a la frustración).
´´Los objetos que se emplean en los ejercicios de vida práctica, no tienen una determinación científica; son los mismos que ven usar los niños en sus casas, pero construidos en proporciones adecuadas a su edad´´
María Montessori, ‘Él método de la pedagogía científica. ´´

El espacio en la casita también tendrá sus características:
1. Todos los espacios están abiertos y son accesibles, aunque cada uno tiene sus normas de convivencia.
2. Es un lugar seguro y adaptado a las necesidades psicoevolutivas de los pequeños/as.
3. Los espacios estarán marcados con determinadas acciones o actividades como en el funcionamiento de una casa normal, para el acceso al área de vida práctica de los niños/as; tenemos una zona para comer, determinadas zonas para diferentes actividades creando un orden en las áreas y aprendizajes de éstas, una zona para la siesta, una zona de aseo, etc. cada una con las características necesarias para ello.
4. Espacios con mobiliario y utensilios adaptados a su tamaño, para facilitar su independencia y crecimiento personal.
Asimismo, los espacios y las actividades propuestas en ellos, están acorde con la luz natural que recibe cada estancia en la casa para poder acomodar y respetar los ritmos circadianos de nuestras personitas y por ende, desarrollar desde temprana edad una relación natural con el entorno y el propio cuerpo, regulando la vigilia el sueño, la actividad y el reposo.

El ritmo en la casita:
Estará marcado por los propios niños/as y sus necesidades, con lo cual será flexible y respetuoso aunque parta de una rutina. Aquí, además, está incluida la educación para la vida basada en el medio circundante, tratando temáticas como las estaciones y las fiestas culturales.

Trabajo y/o actividades en la casita:
Estarán divididas en los álbumes de desarrollo que proponía Montessori: Vida Práctica, Movimiento, Sensorial, Cultural, Matemáticas y Lenguaje, así como presentación de provocaciones y trabajo de los sentidos y el movimientos a través de la naturaleza. Así pues, también nos integraremos en el barrio circundante con pequeñas excursiones a la biblioteca, al pinar o al huerto.

Es muy importante que las familias formen una pequeña comunidad en la casita y compartan la pedagogía propuesta, que implica dejar un poco de lado el adultocentrismo, tener muy presente siempre el respeto incluso en los detalles más pequeños y dejar que los niños/as trabajen plenamente en ellos para llegar a ser lo que han venido a ser.

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